El dolor, según la Internacional Asociación para el Estudio del Dolor (IASP), es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial.
Siento que hay que enfatizar en la definición, en que el dolor NO es solo una señal física, sino también una experiencia subjetiva que involucra tanto la sensación física como la respuesta emocional.
Por lo tanto, es todo un reto el poder ayudar al atleta a distinguir entre malestar e incomodidad y el dolor real. Todo aunado a la influencia de las normas socio-culturales en la tolerancia al dolor dentro de la comunidad de corredores de ultradistancia.
Es un hecho que entre un 22–25% de los ultra maratonistas experimentan dolor musculo esquelético durante o después de una carrera.
Estudios en tolerancia del dolor han demostrado que los corredores de ultradistancia tienen niveles más altos de tolerancia al dolor en comparación con corredores activos no ultra maratonistas.
El “dolor inducido por el ejercicio” (EIP) es un tipo de dolor que ocurre de manera natural en todos los atletas que se someten a rutinas de ejercicio intenso. No causa daño permanente y disminuye o desaparece conforme se reduce o detiene la intensidad de dicho ejercicio.
La tolerancia al dolor es el máximo nivel de dolor percibido que un individuo es capaz de soportar, así como la duración de la intensidad del dolor al cuál es sometido.
En base a esto, los corredores con más experiencia están preparados para aceptar dicho dolor, considerarlo como algo inevitable y necesario durante los entrenamientos y estar dispuesto a estirar sus límites en competencias.
¿Cómo establecer una sana relación mental con el dolor? Conforme se va ganando experiencia en la ultra distancia el dolor se normaliza debido a adaptaciones fisiológicas dadas con el tiempo y con el aumento de la comprensión de las sensaciones en carrera del individuo, lo que lleva a adquirir niveles más altos de tolerancia al dolor.
El dolor “real” para estos corredores es percibido cuando se da un daño en los tejidos (muscular, óseo o conectivo) y se produce una lesión. Esto es una alerta roja que debemos prestarle atención para decidir o no, parar.
Lo esperado y normal, seria ese malestar, incomodidad y fatiga producidos por llevar al cuerpo a esos límites, es algo temporal y esto debemos aceptarlo. Se produce una sensación de gratificación muy intensa al vencer esos límites o barreras tanto físicas como psicológicas producidas en ese estado de incomodidad.
El otro lado de la moneda cuando no se logra traspasar esos límites es la frustración, el auto criticismo y las dudas con uno mismo respecto a las capacidades de la persona. El experimentar dicha fatiga en grupo nos da una sensación de pertenencia a una minoría dentro de la comunidad. Fenómeno que exalta la capacidad de los integrantes de un colectivo para mantener la creencia en un objetivo, ¡o sea llegar a la meta! (Esprit de corps).
Atte. Erick Robles, Ultramaratonista
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